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Artículo mes de Diciembre de 2011


CHI KUNG
EL SECRETO DE LA LONGEVIDAD - I

BUSCANDO RESPUESTAS
“El Ser Humano ha buscado desde siempre la forma de mejorar su salud y alargar la vida, ya en la antigüedad los sabios Taoístas desarrollaron su ciencia y filosofía hasta el punto de encontrar soluciones a estas cuestiones, practicando técnicas de longevidad y de regeneración celular que desafían a la muerte y la enfermedad.” 

Estas prácticas las podemos encuadrar dentro de lo que conocemos como la Alquimia Interna Taoísta

LA ALQUIMIA INTERNA (NEI DAN)
- SU ORIGEN: En esta búsqueda por la salud y la inmortalidad del cuerpo, los sabios Taoístas desarrollaron dos caminos, uno al principio llamado Alquimia Externa basado en la elaboración de elixires y preparados a base de plantas, polvo de minerales y elementos a los que se les atribuían propiedad mágicas.
Pero estas prácticas derivaron hacia otras de tipo interno hacia el siglo II D.C. Al comprobar estos buscadores de la inmortalidad que las sustancias que usaban desde afuera se encontraban también en nuestro interior, comenzaron a desarrollar por la vía de la meditación otras técnicas orientadas a alargar la vida y mejorar la salud.

- EN QUÉ CONSISTE: La Alquimia es el arte de la transformación, partiendo de elementos impuros, refinamos, filtramos y separamos hasta obtener la máxima pureza, así simbólicamente el plomo se convierte en oro. El practicante de Alquimia Interna busca una transformación profunda de su naturaleza, lo que implica transformar lo negativo en positivo, lo oscuro en luminoso, lo inconsciente en consciente, en todos los aspectos de nuestra vida, pensamientos, emociones, acciones, cuerpo y energía.
Cuando este proceso de cambio lo llevamos de forma adecuada, da lugar al nacimiento de un  nuevo ser espiritual (el feto inmortal), como una semilla de inmortalidad que se irá desarrollando en diferentes etapas, hasta integrarse con el Tao, en ese momento, cuando nos hacemos uno con el Tao aparece lo que se llama “EL HOMBRE VERDADERO”.

- LA PRÁCTICA: La Alquimia Interna se basa en el principio de los Tres Tesoros y se desarrolla en tres etapas.
Los Tres Tesoros son:
JING (LA ESENCIA): Es la energía que está en el germen de la vida, la que impulsa la vida y permite la regeneración celular, está en relación con los líquidos y humores corporales, especialmente con las secreciones hormonales y los fluidos sexuales.
CHI (ALIENTO VITAL): El Universo respira en nosotros, este aliento transforma nuestra Esencia en un vapor que penetra por todas partes y se mueve en círculos, crea movimiento, luz, diversidad y calor. Es la fuerza de la vida.
SHEN (ESPÍRITU-CONSCIENCIA): Es la energía Espiritual y Psíquica, la parte divina del Ser, de naturaleza luminosa. Es la intuición clara y perspicaz, la consciencia amplificada que nos conecta con la totalidad.

Las tres etapas:
1-Sublimar la Esencia y transformarla en Aliento.
2-Sublimar el Aliento y transformarlo en Energía Espiritual.
3-Sublimar la Energía Espiritual y retornar al Vacio.

EL ELIXIR DE LA INMORTALIDAD
Imaginemos por un instante que existe en nosotros una sustancia que contiene la esencia de la vida, y que al nacer la poseemos en abundancia y la vamos gastando a lo largo de los años hasta que finalmente la agotamos.
Pensemos ahora qué sucedería si conociéramos la manera en que esta sustancia se forma y cómo se consume, entonces estaríamos en disposición de aprender a utilizar estos recursos de forma organizada y sensata para alargar nuestra vida y mejorar nuestro bienestar.
Este elixir milagroso es la energía que se desata en el momento de la concepción, como una explosión de vida, cuando la célula masculina se encuentra con el óvulo, cada una aporta una parte de la esencia que formará el nuevo ser, esencia del padre y esencia de la madre, esto es lo que se conoce en la Medicina China y en el sistema Taoísta como la Energía Esencial (Jing).
Por lo tanto, estos portadores del elixir masculino (espermatozoide) y del femenino (óvulo) contienen una gran cantidad de energía, pero a su vez se han formado gracias a una poderosa acumulación de energía, como un proceso de condensación igual que el vapor se condensa formando agua cuando llega a la saturación.
La vida ha previsto que este gasto de energía tenga como finalidad la reproducción, así la especie se perpetúa, pero este gasto en la mayoría de las especies, se administra por los ciclos del celo, con lo que sólo sucede en determinadas épocas del año.
Para el ser humano sin embargo, lo que en principio es una necesidad vital de procreación se nos ofrece como una posibilidad de trascendencia y evolución a través de la excitación sexual y el orgasmo hacia una mejor utilización de nuestra energía y un desarrollo de la consciencia.

ENERGÍA SEXUAL-ENERGÍA DE VIDA
EL JING EN EL HOMBRE Y EN LA MUJER:
Durante el acto sexual la energía Jing en el hombre se acumula en los testículos, el semen es Jing puro (la esencia de la energía de la vida convertida en materia), todas las energías de los distintos órganos, se ponen a disposición de nuestro sistema reproductor, aportándole sus esencias, por eso con la eyaculación  lo que se entrega es la Quintaesencia, con un importante gasto de energía. Esta energía, si bien se repone después de un cierto tiempo, a medida que avanza la edad resulta más difícil de recuperar para el hombre.
En el Sou Nu Jing, uno de los principales tratados tradicionales sobre la sexualidad, se dice:
Que un hombre de 15 a 20 años con una buena salud puede eyacular varias veces al día, pero con una salud mediocre una vez al día es
suficiente, a los 30 aún con perfecta salud no debe superar una vez por día, y a los 50 años, un hombre con mediana salud no debe dar su semilla más que una vez cada diez días como máximo y pasados los 60 no volver a eyacular más.
La mujer emplea su Jing en formar óvulos para la reproducción y cuando se da la fecundación, en aportar sus energías al feto, por eso la mujer pierde su Jing con las menstruaciones, los embarazos y durante el parto. 

LA PRÁCTICA SEXUAL COMO TÉCNICA DE LONGEVIDAD:
Desde muy antiguo, en Oriente se conocía el inmenso poder de la energía sexual, también se dieron cuenta de que esta gran cantidad de energía, en lugar de expulsarla hacia afuera en el momento de la explosión orgásmica, se podía dirigir hacia el interior del sistema nervioso y hacia las otras glándulas del cuerpo con el fin de mejorar la salud y de incrementar el goce.
Las técnicas de longevidad se basan fundamentalmente en reciclar esa gran cantidad de energía que se produce durante la excitación sexual y hacerla circular en ciertos canales para regenerar nuestros órganos y nutrir el cerebro, con ello rejuvenecemos y nos cargamos de vitalidad.
Estas prácticas son aconsejables tanto para hombres como para mujeres, aunque el hombre es el que tiene más desgaste y debe por lo tanto ser más cuidadoso con su esencia.
En el caso del hombre es necesario impedir que la energía se escape convirtiéndose en materia, es decir retener la emisión del semen, esto se hace aprendiendo a  controlar la respiración y dirigiendo la energía por el interior, como hacemos en las prácticas de Chi Kung, esta energía se lleva hacia el cerebro para nutrir el Shen (mente-espíritu), además de esta manera el tiempo de duración del acto amoroso es más prolongado, lo que beneficia a los dos. (Sobre cómo hacerlo trataremos en el próximo número)

La finalidad del acto sexual es equilibrar las energías, apaciguar el corazón y fortalecer la voluntad, esto es lo que permite emerger el Shen Ming, la claridad del espíritu: la persona siente un bienestar profundo, no tiene ni frío ni calor, ni hambre ni sed, su cuerpo está en paz y goza de sí mismo.
Si el hombre consigue guardar su semilla, su vida será eterna.

 
 
Artículo mes de Enero de 2012

CHI KUNG
EL SECRETO DE LA LONGEVIDAD - II
“La energía sexual reúne la esencia de todo aquello que somos. Su objetivo principal es la procreación, pero cuando la sabemos aprovechar, podemos utilizarla para elevar nuestra consciencia y aumentar nuestra vitalidad”. 


La energía sexual es fuente de vida tanto hacia fuera como hacia dentro, con ella podemos crear un nuevo ser o restaurar y rejuvenecer nuestros órganos, glándulas y el sistema nervioso.
Esta energía tiene una vibración muy intensa, podríamos decir que en estado de calma se comporta como el agua de donde surge la vida, y cuando está excitada es como el agua hirviendo que produce vapor, este vapor genera movimiento y fuerza, y este movimiento debemos aprender a dirigirlo por el circuito de los meridianos para que circule de una forma armoniosa, si no se puede convertir en una fuerza que en lugar de restaurar deteriore nuestro cuerpo.
Esta forma de energía tan dinámica tiene una estrecha relación con nuestro mundo psíquico y emocional, puede ampliar nuestra consciencia o embrutecerla, hacer que nuestros sentimientos sean cada vez de una calidad mejor o sumergirnos en las pasiones más destructivas.
Por ello es importante tener claro el camino que debemos seguir antes de iniciarnos en estas prácticas, para que el resultado sea una gran vitalidad, una mente clara y una salud vibrante.
El cultivo de la energía sexual forma parte del compendio de técnicas Taoístas relacionadas con la salud y la longevidad, y no puede desligarse de otras prácticas como el Chi Kung, la alimentación, la fitoterapia o la acupuntura y sobre todo con los ejercicios de meditación de ALQUIMIA INTERNA (Nei Dan Chi Kung).
Recordemos que la premisa básica del alquimista es:
“Antes de transformar lo de afuera, transformar el Alma” 

Al iniciarnos en estas prácticas debemos de tener en cuenta 5 principios:
1- SENTIR EL CUERPO Y LA ENERGÍA
Para poder manejar esta energía tan poderosa debemos tener desarrollada una clara consciencia de nuestro cuerpo y de cómo se mueve la energía en el sistema de meridianos, si no tenemos un conocimiento del medio físico en el que nos estamos manejando y un sentir claro de la fuerza que circula en este medio, será como conducir un coche a gran velocidad sin saber dónde está el volante ni el pedal de los frenos. El resultado puede ser desastroso, energía bloqueada, insomnio, dolores de cabeza, arritmias, hipertensión, etc. Por ello es muy importante haberse adiestrado antes en las prácticas de Chi Kung que nos llevan a conocer nuestro cuerpo y a saber cómo dirigir nuestra energía.
2- HACER CIRCULAR EL CHÍ EN EL SISTEMA DE MERIDIANOS 
La energía en nuestros cuerpos circula en un sistema de canales llamados Vasos o Meridianos. Al igual que los caminos que comunican dos lugares son vías de dos direcciones, en estos meridianos circulan dos tipos de energías que son complementarias entre sí: Yang y Yin, lo que hace posible que la energía se mueva y que la vida se desarrolle.
Podemos imaginar estos meridianos como afluentes de dos grandes ríos, uno de ellos recoge toda la energía Yang del cuerpo, es el canal Du Mai o Vaso Gobernador que comienza en la punta del coxis, recorre la parte posterior de la columna aportando su energía al cerebro y termina en el cielo del paladar, el otro recoge toda la energía Yin, comienza en el perineo y recorre la línea media anterior hasta la base de la lengua.
Entre los dos forman un circuito u órbita, que tiene que ver con la energía que producen los órganos y las vísceras, con nuestro sistema nervioso y glándulas del cuerpo y con el sistema que conocemos como chakras y también esta forma de circulación conocida como la Órbita Microcósmica o Pequeña Circulación Celeste (Xiao Zhou Tian), nos relaciona con los ritmos mayores de circulación de la energía en el cosmos.
Así pues, el trabajo para restaurar nuestros órganos, glándulas y el sistema nervioso pasará por hacer circular esta energía que se acumula en la zona genital, en la Órbita Microcósmica. Pero al igual que cualquier camino, este puede estar bloqueado, sucio y encontrarnos con obstáculos que impidan que la energía fluya de manera segura, por ello es importante mantener esta vía de circulación en buenas condiciones.
Todas las prácticas de Chi Kung, tienen como fin último mantener esta buena circulación de la energía.
3- ARMONIZAR LAS EMOCIONES
Los sabios Taoístas de la antigüedad descubrieron que los órganos y los sentimientos están directamente relacionados, un pensamiento de negatividad puede afectar a un órgano, y un órgano perjudicado producirá una energía de mala calidad. Por ejemplo, en nuestros riñones reside la fuerza de la voluntad, la constancia y la capacidad de estar alerta ante las situaciones de la vida para dar una respuesta adecuada, cuando la energía de los riñones falla, carecemos de voluntad para superar las dificultades, o no tenemos una buena capacidad de respuesta y aparece el miedo como la sensación de sentir nuestra vida en peligro, igualmente el miedo debilita a nuestros riñones. El hígado por ejemplo se encarga de crear un movimiento suave y armonioso de la energía y de que nuestro Ser se exprese con amabilidad, generosidad y de forma creativa, y cuando no le permitimos al Ser que se exprese, aparece resentimiento, irritación, rabia y un sobrecalentamiento de la energía y de la sangre.
Los Taoístas también descubrieron que cuando nuestra esencia se convierte en materia, en la mujer en forma de óvulos y en el hombre en esperma, todo nuestro organismo se pone al servicio de este proceso, los órganos, las hormonas, los huesos, el sistema nervioso, la sangre… y si todos estos sistemas están contaminados por tensiones y emociones negativas, la energía sexual llevará toda esa información incorporada, con lo que si no nos depuramos antes y armonizamos nuestras emociones primero, lo que haremos circular será toda esa carga de negatividad.
Para ello los Taoístas desarrollaron numerosas técnicas con el fin de limpiar nuestros órganos y armonizar nuestras emociones, como la Sonrisa Interior o los sonidos para los órganos.
4- ALINEAR LA ESTRUCTURA CORPORAL
La materia y la energía forman una relación indisoluble, la energía se concentra en materia y la materia se degrada en energía, así la energía del Sol y de la Tierra hacen posible que el árbol crezca, y la madera del árbol cuando arde se transforma en luz y calor, igualmente en nosotros la energía debe circular por los meridianos o canales que a su vez usan un soporte físico: la estructura del cuerpo con sus articulaciones, músculos, órganos, nervios, etc. y si el soporte físico está bloqueado, será como conducir por una carretera llena de baches y en obras, además la energía sexual es especialmente densa, por lo que es fácil que se estanque si los caminos no están bien preparados. Por ese motivo en el Chi Kung  se han desarrollado numerosas técnicas para desbloquear las articulaciones y estirar los tendones, así como los ejercicios de la postura del árbol Zhan Zhuang Gong, con el fin de ajustar correctamente nuestra estructura corporal. 
5- LA ALIMENTACIÓN
Decía el gran médico Hipócrates: “que el alimento sea tu medicina”, somos en gran medida lo que comemos y según nos alimentamos nuestra energía se vuelve más fluida o más densa, más caliente o más fría, más seca o más húmeda y todo ello influye directamente en la calidad de nuestra esencia y nuestra energía sexual, un exceso de proteínas animales, dificulta la circulación de la sangre y hace más pesada la energía haciendo que resulte más difícil moverla en la Órbita Microcósmica, además de que consume mucha energía del estómago para digerirla.
Los alimentos demasiado calientes y picantes, o demasiado fríos, el alcohol y las bebidas estimulantes también desequilibran la energía, para poder manejar nuestra energía sexual es importante comer ligero y de forma equilibrada.
Como vemos, el manejo de esta energía tan poderosa implica una toma de consciencia  de muchos otros aspectos de nuestra vida, y no podemos tratarla como algo separado de una forma de vida en la que la búsqueda de la armonía y la paz del espíritu sean el objetivo principal.

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